Una de las grandes vanidades de la falsa progresía posmodernista que pulula en las redes sociales es una supuesta ruptura con la moralina y el moralismo donde en su ignorancia absoluta de los estudios filosóficos sobre la ética y las costumbres creen que ir en contra de lo establecido por éstas es ser más progresista, más vanguardista, moderno e intelectualmente superior, por ejemplo pensando únicamente en las costumbres respecto del ejercicio de la sexualidad, sin ver que no es el único ámbito en el que opera la moral: no matar a un semejante o no cometer un crimen en contra de un ser vulnerable e inocente también forma parte de los códigos de conducta que llamamos morales en las sociedades humanas, prácticamente de manera universal, siendo reprobables en todas las culturas, que se sepa. Por supuesto que las discusiones y cambios en éstos códigos que permiten la convivencia humana más o menos armónica se van desarrollando a la par que hay cambios generacionales y tecnológicos, to...