Ir al contenido principal

El laberinto del fanatismo

La radicalización fanática es un proceso mental degenerativo, por más que lo quieran negar sus adeptos: no es sensato pensar que los extremismos, los absolutos y creer que se tiene el monopolio de la razón y la moral es lo ideal, lo deseable, que lo más elevado del pensamiento sería ya no discrepar nunca, no plantearse la posibilidad del error, de corregir, de mejorar, etcétera.

Para el lado que les guste y en el contexto que quieran podemos encontrar ejemplos de sobra que demuestran lo que estoy afirmando: el fanatismo es nefasto por donde lo veamos.

Una cosa es hacer chistes al respecto y otra muy diferente verlo en la realidad operando: vean la locura con que se conducen los fanáticos de la tendencia política que gusten o los colectivos más violentos, las sectas, las organizaciones que hacen atentados sin importarles los inocentes o que ya ni siquiera se plantean que exista gente inocente, que ven como enemigo mortal a cualquiera que les cuestione siquiera.

Ahí ya no hay razonamiento, ni diálogo, ni evolución, ni nada, sólo brutalidad, vísceras y decadencia.

Por eso es que se inventan conspiraciones y todo se los confirma, por eso se inventan enemigos, piensan que todo está mal y es en su contra, porque ya están en demencia inducida por sus obsesiones enfermizas.

A veces hay salida pero requiere mucha voluntad, mucha paciencia, mucha autocrítica, mucho apoyo emocional, porque usualmente eso le ocurre a la gente que no tiene vínculos, no tiene vida propia, logros personales, propósitos: suplen todo eso precisamente con una misión supuestamente elevada, por encima de todo, para sentir que su fanatismo no es tal, sino compromiso con una causa noble, justa, épica, sagrada, etcétera.

Es muy difícil también distinguir las convicciones y las causas justas de los despropósitos y los sinsentidos, porque emocionalmente producen la misma sensación, causan las mismas recompensas cerebrales, el mismo júbilo, son experiencias místicas prácticamente y eso se puede obtener básicamente por creer en lo que sea con la suficiente autoconvicción: estamos programados para eso por la evolución y la cultura.

Si a eso agregamos la sensación de vacío existencial, la falta de objetivos y de éxito que sufren tantas personas por la decadencia social que producen las carencias del sistema político-económico global, es natural que muchos encuentren en los diversos fanatismos el placebo perfecto que necesitan para darle sentido a sus vidas y alivio a sus miserias.

El único antídoto contra los extremismos es la formación constante y la autocrítica permanente, exponerse a diversas posturas, analizar toda clase de datos y evitar los apasionamientos, revisar a cada momento si en verdad nos conduce la razón o estamos haciendo un uso tramposo de la misma para afianzar lo que ya creemos, lo que nos satisface emocionalmente. 

Y por supuesto enriquecer nuestra existencia con toda clase de actividades distintas, experiencias, vínculos afectivos, etcétera.

Porque todos sin excepción somos susceptibles de fanatizarnos con alguna idea sin percatarnos siquiera de nuestro descenso a la locura, a un laberinto donde es sencillo entrar y perderse, pero no así encontrar la salida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La desvergüenza panista

Gibran Hernández A los funcionarios de la cuarta transformación y al presidente les critican literalmente hasta los zapatos, pero del caos espantoso en que tienen sumido a Guanajuato, no dicen nada. Así ha sido siempre el PAN, ese partido de derecha que jamás se ha asumido como tal, el que está contra los derechos reproductivos de las mujeres pero se dice feminista, que sumió al país en una guerra con miles de muertos a los que llamó daños colaterales y jamás aceptó que la estrategia fue fallida, menos los nexos del narcotráfico de su secretario de seguridad, Genaro García Luna, que hoy enfrenta un juicio en EEUU, los que ahora lloriquean por la libertad de expresión defendiendo a un racista descarado como es Chumel Torres, pero en su momento celebraron que Aristegui fuera despedida de MVS, callaron ante las amenazas de muerte a Lydia Cacho y Anabel Hernández, a quienes persiguieron y tuvieron incluso que exiliarse para salvar sus vidas. Es interminable el rosario de infamias y...

El vicio de alimentar el sesgo cognitivo

Gibran Hernández Creo que ninguna tendencia política, ni filosófica, incluso científica, escapa a éste vicio, quizá sea tan viejo como la humanidad misma. Me refiero a esa costumbre que adquirimos de sólo consumir información favorable a nuestro pensamiento, a evitar conocer al menos otras perspectivas, ya no digamos a renunciar a algún sesgo cognitivo arraigado en nuestra conciencia. En el caso de la izquierda por ejemplo es esa tendencia a leernos entre nosotros y manejar información que nos dice que todo va de acuerdo a nuestras conjeturas y predicciones políticas, sobretodo cuando “ganamos” alguna posición o batalla y decidimos entonces bajar la guardia pensando que la mayoría está informado, formado y consciente de la misma manera que nosotros, que todos los compañeros son camaradas racionales que dialogan en un alto nivel intelectual, con un profundo entendimiento hasta de la geopolítica: no es así. Como en todo hay diferencias y no sólo me refiero a las distintas fac...

Samuel, el privilegiado de rancho

Desde hace días no paramos en todos los medios y redes sociales de comentar sobre las declaraciones ridículas e indignantes, una tras otra, del vergonzoso senador Samuel García. Lo peor es que lejos de reconocer que son sus mismas palabras clasistas, ignorantes y necias las que lo condenan y él mismo ha publicado, acusa una siniestra operación en su contra, orquestada por granjas de bots de MORENA, demostrando su incapacidad de reconocer el error y lo aberrante que es su manera de pensar: él mismo ha afirmado que es envidia de los pobres a su éxito y que es temor de sus adversarios políticos imaginarios a su supuesto repunte, cosa falsa pues es el último lugar en las encuestas para gobernar su estado natal. ¿Cómo se forma a alguien tan ajeno a la realidad nacional y cómo es posible que alguien así, con tanta ignorancia del país que pretende gobernar, crea que es el más indicado para la función pública? Como bien le respondió el presidente en su conferencia diaria, es una cu...